Selección de piezas - MEN

Selección de piezas

Artesanía

El museo cuenta con una colección de gran valor histórico y didáctico de talleres artesanales completos y bien documentados, dedicados al variado muestrario de ocupaciones manuales relacionadas con la fabricación y mantenimiento de los objetos de la vida cotidiana, tales como la alfarería, la guarnicionería, la carpintería, el telar etc.

Destacan también dentro de esta sección los 1.800 objetos de hierro forjado, datables entre los siglos XV al XIX, que componen una muestra del arte aplicado a la producción de objetos funcionales.

El museo recoge también algunas piezas de artesanía actual, fruto del trabajo de documentación en formato audiovisual que el museo lleva a cabo.

Banco de cucharero

Nº de inventario: 7515
Materia: tronco de árbol y cuchilla de hierro.
Medidas: 95 x 30 x 48 cm.
Procedencia: taller de cucharería de José Presto en Lintzoain (Erro).
Datación: el taller estuvo en funcionamiento hasta la década de 1950.
Uso. El banco sirve para que el artesano, sentado en él, accione la cuchilla curva que está sujeta por una argolla clavada en el tronco y desbastar así los fragmentos de boj que son la materia prima de la cuchara.
Comentario. La artesanía totalmente manual de las cucharas, zoquetas, chocles y otros objetos de madera de pequeño tamaño sobrevivió hasta época reciente en algunos valles de la merindad de Sangüesa, zona rica en arbustos de boj y con una larga tradición pastoril y artesanal.

Kaiku

Nº de inventario: 8121
Materia: Madera de abedul.
Medidas: 22,5 x 35 x 22 cm.
Procedencia: Doneztebe-Santesteban.
Datación: Fabricado en 1998 por el artesano Jorge Iribarren.
Uso. Recipiente que recoge directamente la leche del ordeño y en el que también se calentaba, introduciendo piedras candentes, durante el proceso de elaboración del queso y la cuajada. La madera, mala conductora del calor, mantenía durante más tiempo la temperatura óptima del líquido en el interior.
Comentario. El kaiku es, sin duda, el objeto más emblemático de la cultura pastoril de las comarcas noroccidentales de Navarra. Su fabricación y empleo se circunscriben a Baztan, Malerreka, Bidasoa y Ultzama, habiendo existido también antiguamente en el Valle de Aezkoa, ya en el Pirineo. Su fabricación comienza con la selección y corte de la madera de abedul, siempre en menguante. Su forma troncocónica de eje inclinado, la boca avanzada y el asa sobreelevada hacen de él un prodigio de funcionalidad y estética al mismo tiempo.

La religión y la superstición, la devoción y las prácticas mágicas se mezclan en las manifestaciones más cotidianas y populares. La religión oficial es el auténtico eje vertebrador de la vida, a la que regula y dota de un sentido trascendental.

Garra de tejón

Nº de inventario: 7003
Materia: garra de tejón engastada en un casquillo de plata.
Medidas: 10 x 3,5cm.
Procedencia: Casa Santesteban de Puente la Reina (Navarra)
Datación: tipo de amuleto común entre el siglo XV hasta fines del XIX.
Uso. Objeto con cualidades profilácticas contra el mal de ojo.
Comentario. El amuleto es un objeto al que se atribuye la capacidad de defender a quien lo porta de diversos males cuya explicación escapa a la comprensión de composición del amuleto viene dada por materiales, formas o cualidades de la materia inerte a las que se concede desde antiguo (lapidarios y bestiarios) el poder de ahuyentar el maleficio. La garra de tejón fue un amuleto muy frecuentemente usado contra el "mal de ojo" por niños y mujeres, a los que la comunidad consideraba seres especialmente vulnerables al hechizamiento. También se colocaba en las puertas de las cuadras y corrales para evitar la entrada de malos efluvios al ganado doméstico, recurso económico indispensable. Los avances científicos, sanitarios y sociales del siglo XX fueron desterrando gradualmente estas prácticas supersticiosas, a las que ni siquiera se sustrajeron las clases dirigentes de los siglos precedentes, tal y como se aprecia en el variopinto muestrario de amuletos y talismanes que lucen los retratados de las casas reales en la pintura del Renacimiento y Barroco.

Los antiguos alfares de Lumbier y Estella se encuentran muy bien representados por un conjunto de más 850 vasijas, muchas de ellas selladas y decoradas. Además, existen piezas de otros alfares ya desaparecidos como Tafalla, Marañón o Tudela.

Orza de Lumbier

Nº inventario: 480
Materia: Arcilla cocida y vidriado de alcohol de hoja y tierra roya hasta media panza.
Medidas: 49,5 x 36 x 21 cm. diámetro boca
Procedencia: Antiguos alfares de Lumbier (Navarra).
Datación: primera mitad del siglo XX.
Uso. Este tipo de vasijas se emplean para la conservación de alimentos y de líquidos.
Comentario.: La orza es una de las formas de vasijería tradicional que se fabricó en los antiguos alfares instalados desde época remota en la villa de Lumbier. Junto con Pamplona, Estella, Tafalla, Tudela y Marañón, constituyó hasta mediados del siglo XX un centro alfarero importante, desde el que se comercializaban recipientes cerámicos para uso doméstico en una amplia zona de Navarra y Aragón. En 1842 llegó a haber 24 alfares activos en Lumbier, cifra que bajó hasta los siete de 1944. La cerámica de Lumbier se caracteriza por su arcilla roja del término de Lardín, sus formas panzudas, ligeramente irregulares, los vidriados transparentes o rojizos y las decoraciones típicas de cordones ungulados y bandas superpuestas de ondulaciones incisas. Este ejemplar presenta una singular riqueza decorativa, con cuatro cordones con incisiones dispuestos en curva, tres líneas onduladas y una cuarta inscrita en rayas paralelas con aplicaciones de botones. Destaca el botón cuartelado de la zona de intersección del cuello y los hombros, que parece representar una cruz.

Botijo zoomorfo

Nº Inventario: 7069
Materia: arcilla cocida y vidriado marrón oscuro con pinceladas de barniz estannífero.
Medidas: 13,5 x 16 cm.
Procedencia: Taller de Calixto Ybiricu, en Estella (Navarra).
Datación: segunda mitad del siglo XIX y anterior a 1916.
Uso. Objeto decorativo para escanciar vino o agua.
Comentario. El taller de orcero de Calixto Ybiricu y su hijo Severino cesó su actividad en 1916, habiendo sido considerados como “maestros de maestros” dentro del panorama de la alfarería popular estellesa del siglo XIX. Este centro alfarero, documentado ya desde el siglo XIII, alcanzó su máximo esplendor en cuanto a número de obradores y calidad de la producción en el siglo XIX, para ir decayendo a lo largo del XX y prácticamente desaparecer en los años 50. De las piezas firmadas con la “Y” de Ybiricu inscrita en círculos en relieve, las más singulares son, sin duda, los escasos botijillos ornamentales tauriformes, realizados con una gracia particularísima que los convierte en piezas únicas del arte popular navarro.

Textil

A los instrumentos tradicionales para el procesamiento de las fibras de origen vegetal y animal, la confección de las piezas de tejido y el vestido popular, se unen algunas prendas de moda internacional de principios del siglo XX. Destacan los trajes de roncalesa de finales del siglo XIX procedentes de Uztarroz.

Paxiak o fajas de bautismo

Las denominadas “paxiak” en Navarra o fajas de bautizar o cristianar son unos cinturones que, como en otros lugares de la geografía española, se colocaban en los niños con el fin de protegerles de las enfermedades infantiles más comunes y en general, protegerles del mal de ojo, sobre todo hasta el momento en que eran bautizados.

Estas piezas fueron recopiladas y publicadas por el etnógrafo de Arruazu, José Mª Satrústegui. Proceden de Sakana y Améscoa. Entraron en la colección del Museo Etnológico de Navarra “Julio Caro Baroja” en 2021.

Devanadera

Nº de inventario: 7189
Materia: madera recortada y torneada.
Medidas: 64 x 80 cm.
Procedencia: Casa d'Arruget de St Jean de Pied-de-Port/Donibane Garazi (Baja Navarra).
Datación: siglo XIX-primer tercio del XX.
Uso. Bastidor giratorio en el que se colocaba la madeja para ir enrollando el ovillo.
Comentario. La devanadera ilustra una fase del proceso doméstico de hilado de las fibras vegetales o animales para la posterior elaboración en el telar de las piezas de tejido con las que se confeccionarían las distintas prendas de vestir. Tras obtener varios centenares de metros de hilo, mediante la sabia utilización combinada de la rueca y el huso, el aparato manual llamado "madejador" componía las madejas, que se lavaban y, si convenía, se teñían con sustancias naturales. Antes de entregar esta materia prima al tejedor, era necesario hacer los ovillos y mezclar los colores de la futura tela, operación que se realizaba devanando la madeja en este bastidor. Luego, ya en el telar, se pasaban los hilos a las canillas y a las lanzaderas que iban componiendo el diseño final del tejido. Los telares artesanales comenzaron un declive imparable a mediados del siglo XIX con la generalización del telar mecánico "jacquard" y con la difusión de la moda de las telas pintadas y serigrafiadas.

Agricultura y ganadería

Una parte importante de los fondos del museo se refieren a las distintas actividades ligadas a la explotación del medio con métodos tradicionales, en algunos casos heredados desde épocas tan pretéritas como la Romanización y la cultura árabe.

Cuchara pastora

Nº inventario: 12984
Materia: madera
Medidas : 5,6 x 23,9 x 6,0cm.
Procedencia: Valle de Aezkoa (Navarra).
Datación: siglo XIX.
Uso. Instrumento empleado para el consumo de alimentos, si bien también tenía una función de ornato ya que solían fabricarse como pieza para obsequiar a familiares, novias y amistades, o bien por encargo.
Comentario. Estos utensilios eran tallados por artesanos o por los pastores en los momentos en que no estaban ocupados en sus tareas, durante los largos meses de estancia en los pastos. En estas piezas ejecutaban a navaja variados trabajos de talla, que incluían motivos geométricos, zoomorfos y vegetales, además de reproducir a veces la figura humana, especialmente en temas religiosos. Algunas cucharas y otros elementos del ajuar pastoril llevaban dedicatorias o el nombre de su dueño, si bien no es el caso de este ejemplar.

Mobiliario y enseres domésticos

La casa tradicional reunía una doble condición de vivienda y unidad de producción en un contexto de economía autárquica y de subsistencia. En el museo, se ha intentado recoger todas las tareas que se desarrollaban en el marco familiar, la mayoría de ellas ligadas al mundo femenino.

Andador

Nº inventario: 7448
Materia: Madera y bisagras de hierro
Medidas: 48x133x38cm.
Procedencia: Olite (Navarra).
Datación: Siglo XIX- primer tercio del XX.
Uso: Ayudar al bebé a dar sus primeros pasos.
Comentario: Este ingenioso artilugio, de factura totalmente artesanal, permitía al niño de corta edad desplazarse sin peligro de caer, ya que su cuerpo quedaba aprisionado por una tabla de dos hojas batientes que cerraba con una tarabilla. Por supuesto, el único recorrido posible era el de ida y vuelta a lo largo de la longitud permitida por las varillas del bastidor.

Arca

Nº inventario: 8421
Materia: Madera de roble y cerezo, bisagras y cerradura de hierro forjado.
Medidas: 103x141x70cm.
Procedencia: Iturmendi (Navarra).
Datación: Siglo XVII-XVIII.
Uso: Las grandes arcas se empleaban como contenedores de ropa o de grano, además de ser un elemento esencial del ajuar nupcial femenino.
Comentario: La decoración del frontal de este arca es totalmente excepcional por su profusión y belleza. Los motivos soliformes y las aspas formando distintos diseños estrellados se combinan felizmente, dando lugar a una auténtica obra maestra del arte popular navarro.